20 octubre 2010
Equivocada
Hay veces que te das cuenta tarde de las cosas y hasta que no abres los ojos de par en par y dejas de estar cegada por un lucero que creías el sol, nos ves la realidad que te rodea.
Y cuando por fin ves las cosas como son realmente, te encuentras con una serenidad, con una libertad que antes no sentías, pero también notas una tristeza de que tu testarudez, que todo por lo que has luchado y llorado no haya servido de nada.
Algo desde luego queda.
Aprendes a no equivocarte, a corregir esos errores antes de volver a hacerte daño o de hacerselo a alguien más.
http://www.youtube.com/watch?v=QPeNUfc8hGk&ob=av2e
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario