Algún día llegará un Príncipe Azul,
Un Príncipe al que no le dará miedo afrontar la realidad de una vida en común, que de verdad estará ahí para lo bueno y para lo malo.
Que no se arrepentirá de sus promesas, ni dará media vueta por encontrar una piedra en su camino (por muy grande que sea), Si no que a lomos de su corcel blanco será capaz de saltar por encima de ella.
Que sabrá luchar contra las adversidades que conlleva compartir su vida con otra persona y que sabrá protegerse con su escudo de los golpes que pueda recibir en su empeño.
Cuando ese Príncipe llegue al regazo de su Príncesa, también Azul, su corazón estará abierto de par en par y no diferenciará virturdes de defectos, porque los amará del mismo modo, y sabrá luchar por defenderlos.
Cuando ese Príncipe Azul llegue, el corazón de la Príncesa habrá olvidado las heridas de aquella "rana encantada" que al besarla no se convirtió en el príncipe prometido. Y el Príncipe habrá sido capaz de unir los trozos sin que queden cicatrices. Y entonces la Príncesa jurará dar su vida si le ocurre algo, luchará contra viento y marea por hacer realidad su ilusión.
Cuando ese Príncipe llegue hasta su Azul Príncesa, ella sabrá qué decir.
2 comentarios:
gracias por pasarte por mi blog
la verdad esk ahora la gente no se pasa mucho T_T
elencargo ese me gusto mucho ains k mona^^
¡Muerte a los Príncipes Azules! ¡Vivan los republicanos... azules también! :P Ya verás como viene más tarde que pronto o viceversa. Mientras tanto, aprovecha, "sangríate" y recuerda siempre que, pase lo que pase, lo importante es que cada día siga saliendo el sol.
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